1.- Más información. Las posibilidades de tener más información sobre el producto, la empresa y las alternativas de compras es infinitamente superior en el ecommerce que en el mundo físico.

2.- Más disponibilidad. Micromercados de productos no masivos, almacenajes centralizados que permiten aumentar la variedad y la oferta al consumidor.

3.- Comodidad. Sin atascos, sin coste de tiempo, gasolina o estress. Desde tu propia casa y en el momento en que le sea más conveniente.

4.- Precio. Al reducirse los márgenes de intermediación los precios pueden ser más reducidos.

 

Seguramente hayan muchas más y algunas que van a ir surgiendo conforme se desarrolle el comercio en Internet. Hay algunas que no son específicamente por el ecommerce en sí sino por el medio en el que se desarrolla este. Es decir las posibilidades de compartir nuestra experiencia son mucho mayores si estamos comprando delante de un ordenador.

Es muy muy fácil poder dar al click de «me gusta» y compartir esa experiencia. Mucho más que llamar a nuestros amigos o enviarles un email después de haberla hecho en una tienda tradicional para contarles lo que hemos vivido. También ocurre que en Internet el espacio temporal varía así que podemos obtener información de comentarios y experiencias que pasaron hace mucho tiempo cuando en el mundo físico nuestros ojos sólo nos permiten ver que es lo que ocurre en ese momento….

1 Comment

  1. ayelmo el 2012-02-16 a las 10:18

    buen post