
En 1999, el Manifiesto Cluetrain en una de sus 95 tesis decía que “los mercados son conversaciones”. Pasados los años, dos de los precursores de este manifiesto han publicado ‘New Clues’, una revisión que camina hacia una dirección diferente a la que lo hizo el manifiesto inicial. Aún así, es difícil encontrar a alguien que contradiga que “los mercados son conversaciones” y que Internet tiene un componente social importante. La Red se ha convertido en un espacio que expande nuestras relaciones personales, sociales y económicas. De ahí, que haya una parte del ecommerce que se denomine social commerce.
¿Qué es el social commerce?
El social commerce es una prolongación de nuestros comportamientos cotidianos, donde la compra se realiza con nuestros amigos o familiares y las decisiones se toman en base a recomendaciones de personas que tengan credibilidad para nosotros.
Los momentos de la verdad en la toma de decisiones de la compra han aumentado y las marcas buscan a su público objetivo en un tablero que tiene diferentes casas donde recalar para poder introducir elementos a la decisión.
Los dos principios del social commerce son:
- Conectar el espacio de compra con el lugar donde socializan los consumidores y sus amigos/seguidores; por ejemplo: para comenzar el proceso de compra se puedan identificarse con sus credenciales de Facebook.
- Ayudar a los consumidores a comprar desde los lugares donde pasan más tiempo; por ejemplo: crear una tienda en Facebook.
Por resumir, el social commerce es:
- una ramificación del comercio electrónico que supone el uso de redes sociales para ayudar en la compra y venta de productos y servicios;
- o bien, es el concepto de ‘word of mouth’ aplicado al ecommerce.
Qué debemos de tener en cuenta para crear un social commerce
Las compras se están haciendo colaborativas y sociales, y el social commerce lleva a las marcas a relacionarse con los clientes en un contexto social, donde la información, la interacción y la participación está conformada no solo por lo medios de comunicación, sino por la red social del consumidor. Por ello, un social commerce debe de contar con:
- Comentarios y calificaciones.
- Recomendaciones y experiencias.
- Foros y comunidades.
- Social media optimization (SMO).
- Aplicaciones sociales y widgets.
Si quieres saber más o necesitas hacer que tu tienda sea social en Open-Ideas te acompañamos en el camino de la transformación y te ayudamos a que tu público objetivo se acerque a ti.