El Plan de Calidad Turística en destino es la propuesta de desarrollo de un Plan Estratégico de Turismo respecto de la visión consensuada de un grupo de actores involucrados, que activamente se comprometen en la dinamización del sector turístico a largo plazo en un territorio.
La misión del Plan Estratégico de Turismo es mejorar la calidad de los servicios turísticos, tanto en empresas, en productos turísticos, como en servicios e instalaciones públicas, con el objeto de contribuir a aumentar los índices de satisfacción de los turistas que consumen y, en consecuencia, mantener o mejorar su posicionamiento a largo plazo apostando por la sostenibilidad del sector turístico.
La calidad turística es entendida de manera transversal en cada una de las acciones que se ponen en marcha. De tal manera que calidad turística se convierte en sinónimo de satisfacción, de fidelidad y de rentabilidad de la actividad turística.
Por lo señalado con anterioridad, es necesario aumentar la concienciación de todos los agentes implicados del sector turístico, privados y públicos, así como en los propios ciudadanos, sobre la importancia que tiene el turismo en el desarrollo de la economía regional y local.
En un Plan de Calidad Turística, como parte del Plan Estratégico de Turismo, se aúnan: objetivos, visión y misión. Siendo clave un equilibrio y una planificación estratégica de turismo a corto, medio y largo plazo. El motor de la administración pública a la hora de implementar políticas públicas permitirá profundizar en la excelencia de la oferta, de los recursos, del personal trabajador y de las propias empresas del sector turístico. Así mismo, la iniciativa privada con ofertas propositivas impulsará el desarrollo del conjunto del plan de calidad turística dentro del plan estratégico de turismo.
Un Plan de Calidad Turística en destino se establece para ser desarrollado en un periodo de tiempo determinado, que suele ser de entre cuatro a seis años.
