Vender en Internet no es ni más fácil ni más difícil que hacerlo en el mundo físico. Y los pasos son parecidos. El otro día un emprendedor me comentaba que quería probar primero a intentar promocionar la tienda que tenían que estaba obviamente obsoleta y que en función de los resultados decidirían si invertir en su renovación. Puede parecer que tiene lógica pero no es la mejor opción.

Pensemos en lo que sería en el mundo físico. Yo tengo un bar, un poco anticuado, con aspecto decadente y un poco sucio. Como que no vendo mucho decido poner un anuncio en la Guía del Ocio o en un periodico local para atraer gente. Lo que pasará será doblemente malo. Puede ser que atraiga muchos clientes que entren y ni siquiera se queden a tomar un café. Puede que al atraer mucha gente durante unos días aumente mis ventas porque alguno ya que está allí se tomará un café o una cerveza. Pero en unas semanas mis ventas volverán a ser igual de bajas que antes del anuncio y encima habré quemado el mercado. Un cierto numero de potenciales clientes que hubiera podido llegar a tener han tenido una mala experiencia, han visitado un sitio que no cubría las expectativas y ya no volverán.

Aunque en el futuro modernice y limpie el local y me gaste mucho dinero en anuncios esos clientes ya no volverán. Su experiencia fue mala.

Pensemos en cambio, que decidimos arreglar el local, en función de la zona, tipo de clientes objetivo etc tendremos un mínimo a cubrir, comodidad, si está limpio, si es fácil de acceder etc. Definiremos que obras son las imprescindibles e inaplazables y cuales podremos hacer más adelante. En función de nuestra capacidad financiera y nuestra aversión al riesgo realizaremos esas obras y luego pondremos el anuncio. NO nos gastaremos todo el dinero de anuncio de golpe sino que solo una parte de tal forma que cuando empiecen a llegar los clientes su experiencia sea buena, yo empiece a incrementar mis ventas y con esos ingresos pueda financiar el resto de reformas que me han quedado sin hacer. Esos detalles que harán de mi bar un lugar verdaderamente especial. Una vez que tenga todo arreglado podré la segunda fase de anuncios y allí la experiencia que reciban será ya tan enriquecedora que mis clientes serán mis agentes comerciales y recomendarán a todo el mundo la estupenda cafetería que hay en tal lugar. Una experiencia digna de ser vivida.

Para vender en Internet los pasos son los mismos.